Después de dos meses de entrenamiento de running más electroestimulación para preparar una maratón, y tres voluntarios algo desconfiados a los que poco a poco fui convenciendo, nos enfrentábamos al tercer mes de entrenamiento. El mes decisivo.
El día que nos reunimos para detallarles los entrenamientos de electroestimulación del tercer mes, noté algo que no había percibido en las anteriores reuniones. Me di cuenta de que mis tres conejillos de indias estaban esperando inquietos sus entrenamientos. Me di cuenta de que me había ganado su confianza. Me costó dos meses, pero al final valió la pena esperar. Es una muy buena sensación cuando notas que la gente confía plenamente en ti, (Digo yo que también tendría algo que ver las buenas sensaciones y resultados que estaban teniendo…)
El tercer mes de entrenamiento de running con electroestimulación lo comenzamos igual que acabamos el mes anterior, pero con algo más de intensidad. Solamente entrenamiento en cuádriceps.