Entrenamiento de electroestimulación. Cuándo hacer fuerza en cada contracción

Una vez que llevas un tiempo entrenando con electroestimulación y tu electroestimulador ya forma parte de la rutina diaria de entrenamiento, te planteas cada día nuevas dudas y nuevos retos.

Ahora que ya controlas el dolor en cada contracción muscular, quieres saber cómo aprovechar al máximo cada “calambrazo” de tu electroestimulador.

Hacer fuerza o no hacer fuerza en cada contracción. Ese es el dilema.

Esta duda que te planteo es muy frecuente cuando ya llevas un tiempo utilizando la electroestimulación:

“Cuando viene la contracción muscular en un programa de entrenamiento con mi electroestimulador… ¿Debo de hacer fuerza con el músculo que estoy trabajando o por el contrario tengo que dejarlo muerto?”

Esta pregunta tiene varias respuestas.

El Antagonista también tiene que trabajar

Lo más habitual es que el músculo que estás entrenando con electroestimulación quede suelto sin hacer ninguna fuerza y el músculo antagonista o contrario al músculo que estamos electroestimulando, haga fuerza para evitar que la contracción del electroestimulador dispare la extremidad.

Te pongo un ejemplo. Imagina que con tu electroestimulador entrenas Bíceps.

Si cuando viene la contracción en el bíceps dejas el tríceps sin tensión, sentirás que el brazo se cierra (por la contracción del Bíceps). Esa puede llegar a ser una contracción dolorosa.

Para entrenar bien el bíceps cómodamente, bastaría hacer fuerza con el músculo antagonista, el Tríceps, para evitar que el brazo se cierre por la contracción del bíceps.

De esta manera el brazo no se cierra porque el tríceps retiene la contracción del bíceps y consigues un buen entrenamiento.

Además entrenarás el bíceps con el electroestimulador y el tríceps de manera voluntaria (por la simple acción de retener la contracción que el electroestimulador provoca en el bíceps, estás entrenando el tríceps).

Pasa algo parecido con el Cuádriceps.

Si no te atas los pies, tendrás que hacer fuerza con los Isquiotibiales para que cuando el electroestimulador lance la contracción, no salgan los pies disparados hacia delante.

Eso es lo más normal.

También te puedes poner sentado delante de una pared para que cuando la contracción active el cuádriceps, los pies paren en pared, evitando así la contracción concéntrica del cuádriceps.

Haciendo fuerza con el músculo estimulado cuando viene la contracción

¿Has probado hacer fuerza con el músculo electroestimulado cuando llega la contracción?

Esa técnica, sobre todo para los iniciados en el mundo de la electroestimulación, hace que la contracción muscular provocada por el electroestimulador sea mucho más agradable, pudiendo incluso subir más cómodamente la intensidad.

Esto solamente es válido para intensidades bajas ya que cuando la contracción es alta, ni por asomo conseguirás igualar la potencia de tu electroestimulador con tu fuerza de contracción voluntaria.

Existen también técnicas de entrenamiento voluntario más electroestimulación en las que se puede alternar contracción voluntaria junto a la contracción del electroestimulador. Más adelante dedicaré algún que otro artículo a ello para que todos podáis beneficiaros de esta fantástica herramienta de entrenamiento y recuperación que es el electroestimulador.

Te dejo un video en el que muestro una sesión de entrenamiento de electroestimulación con la pierna sin hacer fuerza.

Sé Feliz

Pedro García