Quienes sufrimos problemas de espalda sabemos lo importante que es mantenerla siempre fuerte, para que no se convierta en nuestro punto débil.
En mi caso, me rompí parcialmente la vértebra L5 hace años jugando al fútbol. Desde entonces, cada vez que salía en bici en invierno, el dolor era insoportable. Llegaba a casa con la zona lumbar completamente bloqueada y tenía que dejar de entrenar unos días hasta que se pasaba.
Por eso me gustaría contarte qué hago yo para mantener fuerte la espalda y poder acabar cada temporada con más de 20.000 km sobre la bici, sin que el dolor me frene.
Este artículo trata sobre...
ToggleAsí me dañe la espalda de adolescente
Un día jugando a fútbol me rompí parcialmente una vértebra.
Recuerdo que estuve casi tres meses sin poder caminar. Hice un mal gesto cuando iba a dar una patada al balón y sentí un “crack” seguido de un dolor que me cogió desde la zona lumbar hasta los tobillos.
No podía correr y casi ni caminar. Como tenía 15 años y era joven, mi naturaleza se encargó de más o menos compensar aquello y a los seis meses estaba corriendo otra vez y jugando a fútbol y baloncesto. Eso sí, con un dolor en la zona lumbar que algunas veces me paralizaba, sobre todo cuando estaba mucho tiempo de pie parado.
Había sufrido una espondilolistesis en la L5
Es una rotura parcial de la vértebra y además con desplazamiento. Cuando paso la mano por la columna, a la altura de la L5, se detecta enseguida la vértebra afectada. Está más hundida que las demás.
Mientras fui joven no pasó gran cosa. Más o menos podía tirar hacia adelante, y el dolor lo aguantaba. Pero a medida que pasaban los años, cada vez había más detalles que me recordaban que esa lesión está ahí para toda la vida.
Uno de los momentos que recuerdo como especialmente doloroso eran los comienzos de temporada sobre la bicicleta. Y digo “eran” porque, por suerte, ya no lo son.
Al principio del invierno, cuando salía a rodar una hora a baja intensidad y con frío, volvía a casa con una pequeña molestia en la zona lumbar. No era un dolor fuerte, pero sí una sensación rara. Como si tuviera un “perro agarrado” ahí atrás. Una tensión constante, sin llegar a doler del todo… pero siempre presente.
El problema venía cuando en enero empezaba a meterle intensidad al entrenamiento, haciendo series aeróbicas durante un par de hora seguidas, o entrenamientos de fondo con más de tres horas. Ahí ya no podía terminar. Empezaba con un dolor en la zona lumbar que bajaba por las piernas. Un dolor incapacitante. Me bloqueaba. No podía hacer fuerza. El dolor me dejaba sin piernas. Sin energía. Sin poder pedalear.
Debido a la espondilolistesis en L5, en invierno me dolía tanto la espalda que se me bloqueaban las piernas. Me quedaba sin fuerzas y ni siquiera podía pedalear
El dolor de espalda era tan intenso que se hacía imposible entrenar sobre la bici
Estaba claro que mi espalda era mi eslabón más débil como vimos en este artículo.
Y cuando llegaba a casa después de intentar entrenar… uffff, qué dolor. Hasta estando sentado era un suplicio. Me ponía paños de calor seco, me daba con friegas con el ungüento “Tigre rojo” y con el “Tío del bigote” (linimento Sloan) aplicando calor en la zona lumbar y en la espalda, me ponía parches “Sor Virginia”…
Todo con la intención de quitar aquel dolor de lumbares… pero nada funcionaba de verdad. No mejoraba hasta que no llegaba el calorcito de mayo.
En el gimnasio iba con mucho cuidado ya que al tratar de reforzar la zona baja de la espalda, tenía la sensación de que me podía quedar bloqueado porque al ejercitar los lumbares, me quedaba una sensación extraña de dolor que me duraba algunos días.
La sensación que tenía era parecida a aquello que te conté una vez sobre los masajes y el TENS: que sí, alivia el dolor, pero no los elimina si no tienes la zona fuerte. Porque en cuanto vuelves a entrenar, el dolor también vuelve. Esto lo vimos ya en este otro artículo.
Afortunadamente, descubrí la electroestimulación y empecé a fortalecer la zona lumbar de una forma mucho más segura, sin esa sensación incómoda que me dejaban los ejercicios en el gimnasio.
Desde que comencé a utilizar la electroestimulación para trabajar la zona lumbar, todo ha ido mejorando poco a poco. Ya no tengo esa molestia persistente después de entrenar, ni esa inseguridad de quedarme bloqueado al hacer fuerza.
Al inicio de cada temporada, dedico unas semanas a estabilizar bien la espalda, como ya te conté en este artículo;
Y ese entrenamiento con electroestimulación hace que, cuando llega enero, ya tengo la zona lumbar fortalecida y no me da problemas importantes. Puedo entrenar con intensidad sin miedo a que aparezca ese dolor que antes me dejaba fuera de juego.
El inconveniente que tenía algunas veces para empezar con la electroestimulación era la típica “pereza” de colocar los electrodos, los cables, buscar el momento…
Ese era, sinceramente, el mayor problema. Había días en los que no encontraba el rato para poner los parches, enchufar los cables, elegir el programa… y eso que no se tarda nada, porque con 15 minutos es más que suficiente. Pero aun así, alguna que otra vez me daba pereza.
Afortunadamente descubrí la faja lumbar-abdominal.
Como me gusta enredar mucho, comencé a probarla y bueno… mano de santo jejeje.
Es muy cómoda y fácil de usar. Lo que más me gusta es que no necesita recambios, ya que los parches son de caucho. Te la pones, conectas el aparato y listo. Sin cables, sin líos… y en poco tiempo notas cómo la zona se activa y se refuerza.
Cómo uso la electroestimulación con faja lumbar para fortalecer
Mientras veo la tele o estoy delante del ordenador, me pongo la faja con un programa de fuerza-resistencia o tonificación, y ella solita se encarga de fortalecer la zona lumbar y abdominal. Primero trabaja los lumbares y después el abdomen, porque siempre es bueno tener fuertes tanto el agonista como el antagonista. Así estabilizas bien todo el core, es decir, la parte central del cuerpo.
Con esto no quiero decir que fortalecer la zona lumbar o abdominal con parches no sirva, ni mucho menos. Sigue siendo totalmente efectivo. Pero si tienes debilidad en la espalda y necesitas reforzarla con frecuencia, vas a tener que usar bastante la electroestimulación para que esa zona deje de ser tu eslabón más débil. Y si lo que te frena es la pereza de colocarte los parches, la faja abdominal-lumbar es una muy buena alternativa. Te la colocas en un segundo y te olvida
Por ejemplo, ahora mismo, mientras estoy escribiendo este artículo, llevo puesta la faja en la zona lumbar con un programa de fortalecimiento.
Ayer salimos en bici (hoy es 8 de enero) y tuvimos -4 grados centígrados. En otras ocasiones, mis lumbares hubieran dicho basta a la hora y media.
Los lumbares fuertes aguantaron perfectamente las casi tres horas de entrenamiento.
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Si tienes problemas en la espalda, molestias que no te dejan rendir al 100 % en tu deporte o en tu día a día (dolores como lumbago, tensión muscular, entumecimiento, hormigueo en los muslos o glúteos, o incluso debilidad en las piernas) la electroestimulación puede ayudarte a mejorar y fortalecer esa zona.
Sé constante y dale caña.
En poco tiempo notarás los resultados de tu esfuerzo.
Sé Feliz
Pedro García
9 comentarios en «Electroestimulación para dolor de espalda: Fortalece, relaja y olvídate del dolor»
La faja utilizada en los lumbares queda unas sensaciones buenísimas, súper relajante y es muy comoda. Solo llevo una semana pero estoy muy contento con este descubrimiento. Menos dolor y me siento mas estable muscularmente.
Hola Pedro,
Tengo la faja Fast Band y el Globus Elite 4 en mis manos. Una pregunta por favor ¿Sería interesante hacerme con 2 adaptadores más, para poder trabajar conjuntamente con las 3 zonas de trabajo (central, lateral 1 y lateral 2) a la vez? El abdomen me abarca los tres niveles de trabajo. Gracias
Hola Mikel
La faja viene con dos adaptadores. Es suficiente para trabajar toda la zona abdominal. Evidentemente, si pones la tercera zona en funcionamiento, trabajarás más intensamente la zona.
Insisto que con dos cables, es suficiente. Con tres, es más completo.
El tercero sería este
https://www.electroestimulaciondeportiva.com/producto/adaptador-para-1-cable-conexion-wire-para-compex-globus-medel/
Saludos
Hola Pedro, se puede usar la faja también para reducir glúteos? Con el programa drenaje linfático? Gracias
Sí. También se puede usar en glúteos.
¿Y la faja se puede utilizar también para aplicar el TENS? ¿O la recomiendas solamente para el fortalecimiento de la musculatura de la espalda? Gracias.
Claro que sí. También se puede usar con TENS y con programas de masaje. No hay problema.
Los electrodos de la faja cumplen la misma función que los electrodos normales de gel.
se puede utilizar faja abdominal globus con compex sp 4.0, gracias
Sí, se puede usar pero hay que coger dos cables de estos.
https://www.electroestimulaciondeportiva.com/producto/cable-compex-conexion-wire-6p/
Los conectores snap que lleva la faja son más grandes que los que lleva tu compex.
Si tratas de forzarlos, le darás de si y quedarán inservibles esos cables para los electrodos.
Saludos