Periostitis tibial tratamiento con electroestimulación (parte 1)

Si has llegado hasta aquí buscando un tratamiento para la periostitis tibial y quieres algo que realmente funcione, estás en el lugar correcto.

Supongo que ya te habrán dicho o habrás leído que el tratamiento convencional recomendado para bajar la inflamación del tibial es;

Descanso; evitar todo ejercicio que cause molestia, inflamación o dolor, sin dejar del todo la actividad física.

Aplicar frío local; hielo en la espinilla de 2 a 8 veces al día durante 5 minutos para ayudar a bajar la inflamación y calma el dolor.

Tomar un analgésico para que el dolor y la inflamación desaparezcan.

Pero si nada de esto te funciona y estás buscando otra alternativa que acelere el proceso de recuperación, la electroestimulacion para tratar la periostitis tibial es un método altamente efectivo, nada invasivo y totalmente seguro.

Además te evita tomar pastillas, que para las personas con el estómago delicado es una excelente noticia.

Vamos a ver cómo puedes utilizar un electroestimulador para la prevención y tratamiento de la periostitis tibial.

Periostitis tibial tratamiento con electroestimulación. ¿Hay alguna solución? ¿Se puede hacer algo? Te cuento algunos trucos

La  periostitis tibial según Wikipedia es la inflamación del periostio o membrana que recubre la tibia, la capa más superficial del hueso (como la “piel” del hueso). El lugar de mayor afectación suele ser la cara anterior interna de la tibia, principalmente en el tercio inferior, aunque puede extenderse más arriba, casi hasta la rodilla.

Esta lesión es típica de los corredores principalmente de fondo (aunque como verás más adelante, también afecta a no deportistas) y puede aparecer en una o en ambas piernas debido a las vibraciones que recibe el periostio por el impacto continuo de los pies contra el suelo en este deporte (pero ya verás más adelante que no es la única causa).

Los factores o causas que predisponen a sufrir esta lesión de las extremidades inferiores son:

• aumentos bruscos del volumen o intensidad de entrenamiento
• mala amortiguación en el calzado
• correr por superficies duras
• pronación excesiva de la pisada
• mala alimentación
• alto nivel de estrés que también afecta negativamente a la salud

La periostitis tibial es la inflamación del periostilo, una membrana que recubre por la superficie externa la tibia y está unida a los gemelos, tibial anterior, tibial posterior y peroneos.

Periostitis tibial síntomas

Los síntomas de la periostitis tibial más habituales son la sensación de quemazón en la tibia (periostitis tibial anterior) en la que el principal causante del dolor es el músculo tibial anterior, y de sobrecarga en las espinillas o los gemelos (periostitis tibial posterior) cuyos músculos responsables serían principalmente el sóleo y los flexores plantares.

Es una molestia que suele aparecer al inicio de la actividad física o cuando llevan los músculos activos en posición forzada mucho tiempo y desaparecer al bajar el ritmo, cambiar de postura o cesar la actividad física que provoca la tensión muscular como correr, conducir o estar de pie mucho tiempo.

¿Cuánto tiempo tarda en curarse la periostitis tibial?

La inflamación de los músculos de la tibia no solo es una afección exclusiva de deportistas. También la padecen los no deportistas. Esto puede ocurrir al correr, caminar muy rápido o durante mucho tiempo, saltar, conducir durante periodos prolongados, realizar ejercicio sin preparación muscular previa y adecuada o incluso pasar muchas horas de pie.

El dolor en la tibia suele desaparecer entre 4 y 6 semanas con métodos de tratamiento conservadores, pero puede tardar hasta 6 meses en sanar por completo si no se detiene la actividad que los causó.

En caso de periostitis tibial crónica, el tiempo de curación es mayor.

Para acelerar el proceso de recuperación es también muy importante tratar de controlar todo aquello que produce inflamación en el cuerpo, como una mala alimentación, pobre calidad del sueño y el estrés.

Hay diferentes tratamientos para recuperar esta inflamación en la tibia

Por un lado están los tradicionales, los tratamientos para la periostitis tibial que todo el mundo conoce:

• reposo (fundamental y muy importante descansar de la actividad que provocó la inflamación)
• aplicación de hielo local
• vendajes o mallas de sujeción para limitar las vibraciones
• antinflamatorios
• ondas de choque en casos graves
• corrección de la pisada con prótesis plantares (plantillas ortopédicas) previo estudio biomecánico de la pisada

Y también están los que te ayudan todavía más con la recuperación y que algunas veces se pasan por alto. A esto yo los llamo la “Recuperación Invisible“:

• revisión de la dieta para eliminar todo alimento que produce inflamación (tomar más verdura, fruta y proteína sobre todo pescado y reducir o elimina los hidratos refinados y azúcares tanto en comidas como en bebidas)
• reducción de los niveles de estrés tanto físico como mental.
• mejora de la higiene y calidad de los hábitos de sueño
• y el refuerzo de los músculos de las piernas, especialmente los que están alrededor de la tibia y peroné.

A estos remedios para la recuperación de la periostitis tibial hay que añadir la electroestimulación, una terapia no invasiva y altamente efectiva para tratar la inflamación y el dolor. También para fortalecer los músculos del tren inferior y así prevenir en el futuro esta lesión muscular.

La electroestimulación por un lado reduce la inflamación local sin tomar pastillas, con Microcorriente o con programas como el TENS.

Y por otro, refuerza de manera aislada y sin impacto todos los músculos afectados (gemelos, tibial anterior, tibial posterior, sóleos y peroneo) que suelen estar en un bajo umbral de fuerza, evitando así futuras lesiones.

Esto es imprescindible para una buena recuperación y reducción de la inflamación

En estos años que llevo entrenando con electroestimulación, me he encontrado bastantes casos de deportistas con serios problemas de periostitis tibial (también no deportistas). La mayoría de ellos salieron en poco tiempo de la lesión siguiendo mis recomendaciones (sobre todo los no deportistas, algún caso incluso con periostitis tibial crónica), pero hubo una minoría que tardó bastante más tiempo en recuperar.

Curiosamente, todos los que tardaron más tiempo en recuperar eran muy deportistas y a pesar de probar diferentes técnicas con el electroestimulador, no avanzaban.

Seguían los pasos que yo les indicaba pero el dolor y la inflamación en la zona tibial no bajaba, independientemente del tratamiento que aplicaran.

Para tratar de averiguar dónde estaba el origen del problema, decidí tenderles una pequeña trampa. Solo tenían que rellenar un cuestionario en el que les preguntaba acerca de sus hábitos de cada día.

Después de leer los datos y saber más sobre sus hábitos de alimentación, horas y calidad de sueño y sobre todo la cantidad de estresantes recibidos a lo largo del día (incluida la carga de entrenamiento), estaba claro el motivo que no permitía reducir la inflamación a estos deportistas.

Tenían tantas ganas de correr, que no daban importancia a su dolencia. No hacían caso a la inflamación y no escuchaban a su cuerpo.

Ellos querían que la electroestimulación fuera la pastilla milagrosa que todos buscamos cuando tenemos algún tipo de lesión, la pastilla que una vez que la tomas, te permite seguir corriendo con total normalidad mientras vas mágicamente recuperando.

¡¡¡Recuperar rápido la lesión sin dejar de entrenar!!!

Yo les daba detalle de las pautas que debían de seguir, qué programas elegir, la intensidad, los estiramientos, los masajes… también les indicaba que tenían que reducir o en algunos casos detener el entrenamiento voluntario, levantar el pie, ya que si continuaban machacando la zona inflamada, la recuperación total no llega nunca y se aumenta el riesgo de sufrir periostitis tibial crónica.

Si en los “no deportistas” funcionaba… ¿Por qué en los que hacían mucho deporte no obtenía el mismo resultado?

La primera parte de las recomendaciones (la de usar el electroestimulador) esa la hacían perfectamente, pero descansar o reducir el ritmo de entrenamiento… no iba con ellos.

Así que si tú tienes periostitis tibial, estás buscando un remedo para salir rápido de ella y has pensado en la electroestimulación, efectivamente no vas mal encaminad@. Un electroestimulador te ayudará a reducir el tiempo de recuperación de esta lesión inflamatoria y una vez recuperad@ te ayudará a prevenirla con sus programas de refuerzo muscular.

Pero si quieres utilizar la electroestimulación para tu recuperación y no tienes intención de levantar el pie o descansar mientras te aplicas este tratamiento, mejor haz una visita a Lourdes o a Fátima.

Allí es donde se hacen los milagros.

La electroestimulación no hace magia ni milagros. Sencillamente acelera los procesos de recuperación CUANDO TODAS LAS COSAS SE HACEN BIEN y cuando tú pones de tu parte.

Si tú no pones de tu parte, la electroestimulación sin tu colaboración no hace milagros.

En el próximo artículo te contaré cuáles son los pasos a seguir para que la electroestimulación te pueda ayuda a con la recuperación de la periostitis tibial anterior y posterior. Vamos a ver cuáles son algunas de las aplicaciones que puedes realizar.

Periostitis tibial y tratamiento con electroestimulación (parte 2)

Sé feliz

Pedro García