La electroestimulación bien aplicada está más que comprobado que es una excelente herramienta y un fantástico complemento para cualquier tipo de actividad física.
No sólo la puedes utilizar para masajes y entrenamientos. La electroestimulación también se puede utilizar para prevenir lesiones como hemos visto en ARTICULOS ANTERIORES
Entrena con tu electroestimulador agonista y antagonista para evitar lesiones musculares
De sobra sabes que todo músculo agonista tiene su antagonista, es decir; el bíceps contrae y el tríceps estira el brazo.
El cuádriceps estira y los isquiotibiales recogen la pierna.
El gemelo estira y el tibial encoge el pie.
Cuando realizas una actividad física, gran parte de las veces utilizas más un músculo o grupos musculares que sus antagonistas, o incluso utilizas más una parte del cuerpo que la otra.
Te pondré algunos ejemplos.
Los tenistas, jugadores de squash, bádminton… tienen más desarrollada la parte del cuerpo del brazo que utilizan la raqueta o pala.
Los ciclistas y runners desarrollan más el tren inferior que el tren superior (que por cierto… algunos da pena verlos, tan escuchimizados en el tronco, sin volumen en brazos ni pecho…)
Cuidado con las descompensaciones musculares. Pueden acarrearte algún tipo de lesión
Cuando muscularmente trabajas más una parte del cuerpo y la otra ni la tocas, no sólo tienes una descompensación estética (un brazo más musculado que el otro, o el tren inferior muy fuerte, fibroso y/o voluminoso mientras el tren superior está sin forma ni masa muscular ninguna, o al revés en deportistas que van al gimnasio y se centran en la parte superior y quedan en el olvido el tren inferior), también tienes una descompensación muscular que aumente el riesgo de lesión.
Si este es tu caso, la electroestimulación puede ayudarte a compensar y equilibrar tus músculos.
Puede hacer más fuerte o más voluminosa la parte de tu cuerpo menos desarrollada, la más débil.
Recuerda que una cadena siempre rompe por el eslabón más débil. La electroestimulación hace más fuertes tus puntos débiles para evitar que rompan, para evitar que te lesiones.
Y lo mejor de todo es que no necesitas dedicar mucho tiempo a ejercitar estos músculos débiles
Con 15 minutos un par de veces por semana, es más que suficiente.
No tienes la necesidad de sofocarte ni de dedicar mucho tiempo a duros entrenamientos voluntarios que pueden provocarte una lesión.
Un entrenamiento de electroestimulación en los músculos que menos utilizas te ayudará a armonizar y fortalecer todo tu cuerpo, evitando el riesgo de lesión debido a un desequilibrio muscular.
Además, tus músculos menos desarrollados tienden a compensarse muy rápidamente con respecto a los más utilizados (los más fuertes), por lo que en poco tiempo notarás los avances y los beneficios del entrenamiento de electroestimulación.
Recuerda, si este es tu caso y tienes un electroestimulador, utilízalo y compensa la parte de tu cuerpo menos desarrollada con la que más utilizas.
Y si no tienes electroestimulador, entra en este link.
Y cuéntame qué tipo de descompensación muscular tienes y cuáles son los dolores que ya comienzas a sentir (te duele una parte de la espalda, o un glúteo, o el psoas… Quizas tengas pubalgia…). Te echaré una mano para encontrar el electroestimulador que mejor se adapte a tus necesidades y a tu economía.
Equilíbrate muscularmente y tu salud lo agradecerá.
Sé Feliz
Pedro García